de como no volverse loco

y Lord Voldemort caminó muy despacio estrechando su nuevo cuerpo, aunhumeante el solo sentia una energia vital poderosa para moverlo, estaba feliz de haber dejado aquel estado viceral, para tomarnuevamente su forma, color, textura y olor.
Voldemort hizo sonar sus dedos, seguido de su cuello, la piel seguia viscosa y brillaba ante la luna, todos escondidos detras de unas mascaras rojas quedaron en silencio, esperando a oir la voz de su amo, nuevamente entre ellos si bien nunca habian dejado de ser fieles a el, el nerviosismo de volverlo a tener frente a sus ojos, luego de estar muerto por mas de 8 años era natural.
heme aqui entre ustedes de nuevo! dijo etrechando sus brazo al cielo con trem,enda alegria- aun nos queda mucho por destruir, sembraremos el miedo y caeran en nuetsro trance eterno de exclavitud, los dominaremos y seremos amos y señores de cada uno de los mugrosos magos! los mascaras rojas gritaron extrechando su manos al cielo, en un grito guerrero ahora la alegria era notablke nter ellos, su dinetes malformados, su suciedada, y vellos con sudor rancio se fusionaron en abrazos continuos, sus lengus se pasaban por los rostros saborendose mutuamente en una orgia de placer y alegria, uno ams joven se desnudó por completo y corrió en circulos, lanzando fuegos artificilaes al cielo, ahora no habia nad que ocultar, tenian que demostraar que el amor y el poder estaban de nuevo, aquellos magos que ni sospechaban de quella reunion en el viejo cementerio, despertaron por los estruendos y las luces en el cielo, los gritos de los subdtos se confundian en los ecos de la ciudad, la mayoria los aplaudió creyendo que eran motivo de algun tipo de festejos, otros por que sabian muy bien lo que signiicaban, aquellos que tambien sabian lo que significaban solo tragaron en seco: ya no se podia hacer nada, solo tratar de sobrevivir.
con el tiempo Voldemort dominó todo, los engaño y los embrujó para que creyeran en el, el miedo y el terror se fue propagando dominandolo todo, o casi.
ahora los mscaras rojas dejaron de tenerlas y paseaban sin remordimientos ni penas por las calles,a sutaban sine scrupuls a todo, rompian y robaban todo, eran dueños del pùeblo y hacian loq ue se les antojara, nadie se oponia le hicieron creer que era lo correcto, robaban y violaban, mataban y perseguian, sucias caras deformes que comian con la boca abierta y con un lenguaje primitivo y basico se llevaban el mundo por delante, se eine ne la cara y auqlelos que descubrian el caos debian callar o escapar, asi es como se forjan los imperios.
un enorme cartel sobre el puieblo fue coloccado con la siguiente leyenda:
bienvenidos señores a un mundo nuevo, donde todo sera mejor, ino preguntele a los vecinos!